Bocarán
–
Individuo
con
vocación
de
pregonero,
cuya
mayor
virtud,
no es
precisamente
la
diplomacia.
Habituado
a
pensar
en voz
alta,
tiene
la
cualidad
de
convertir
en
noticia,
cualquier
rumor
por
infundado
que
sea.
Motivado
siempre
por la
curiosidad
innata
de la
población,
suele
convertir
en
tormenta
cualquier
gota
de
lluvia
con el
fin de
despertar
expectación.
Este
tipo
de
personas
resulta
de
gran
utilidad
para
poblaciones
pequeñas
como
la
nuestra,
por el
ahorro
de
medios
que
supone,
pues
siempre
están
dispuestas
a
hacer
de
corresponsales
de
manera
altruista.
Basta
con
confiarles
cualquier
mensaje
que se
quiera
difundir,
a ser
posible
a modo
de
secreto,
para
que al
día
siguiente
todo
el
mundo
esté
debidamente
informado,
incluso
con
más
detalles
de los
que se
le
hayan
podido
facilitar. |
Bollagas – Persona
poco aficionada a los regímenes dietéticos. Su ferviente pasión por la
filosofía de Marta (“Muera Marta, pero muera harta”) hace que sus
dimensiones humanas sean considerables. Tormento de los sastres y terror de
los titos, goza sin embargo, de gran popularidad entre sus amigos, sobre
todo en el verano cuando las sombras escasean, y se agradecen. |