Generalidades del lenguaje en caracenilla

En Caracenilla, puede parecer y parece que el uso del lenguaje es un tanto anárquico, y realmente lo es en gran medida. Siempre hemos tenido, y aún conservamos alguno, verdaderos maestros en el arte de darle patás al diccionario, creativos, ocurrentes, artesanos del lenguaje pioneros que han creado escuela y nos han dejado un gran legado.

A pesar de esta anarquía, existe una serie de normas asumidas por todos y respetadas, dentro de lo que cabe..., por toda la comunidad.

Por lo general, todos los giros y vicios propios del lenguaje en Caracenilla, obedecen a la necesidad de simplificar las cosas aunque en algunos casos, una palabra o expresión puede ser más complicada de lo normal con el fin de enfatizarla, por ejemplo burráucha.

Queda terminantemente prohibida la consonante r en los verbos terminados precisamente en r, con pronombre enclítico, como por ejemplo: lavate por lavarte o bebelo por beberlo. Cuando se trata de tercera persona del plural, al pronombre enclítico además de omitir la r, añadimos una n al final, y al verbo, directamente se le suprimen las dos últimas letras: "ya vién los muchachos d'arrastrasen pol escurrizo".

Las terminaciones de los participios pasivos regulares, de las conjugaciones (ado, ido), se convierten, por norma, en ao, io, un claro ejemplo de economía, con una sola letra podemos quitarnos de en medio un sílaba. Ejemplos: asobinao, por asobinado; apaecío, por parecido, etc.

Por la misma razón, aquellos nombres cuya terminación es da o do, se suprime la última silaba. Por ejemplo: azá por azada, candao por candado. Y en los terminados en dor, dora, dero o dera se suprime la letra d, por ejemplo: segaor, por segador; aguaera, por aguadera.

Hay algunas construcciones y giros que están aún por analizar, en próximas revisiones os daremos más pistas.

Mientras tanto podéis recrearos con nuestro Diccionario de la Real Academia de Caracenilla donde hemos recogido algunas de las particularidades de nuestro lenguaje. También podéis hacer memoria o preguntarle a vuestros mayores para ir ampliándolo y enriqueciéndolo, esperamos vuestras aportaciones.

Ala, que lo disfrutís, hermosos...