Somarro - (No confundir con un habitante de Somarra, ya que éstos son somarranos) En nuestro caso, puede tratarse de esa parte del cerdo que asada a la brasa nos gusta tanto (especialidad de Valentín), pero también, es un término mucho menos apetitoso que se utiliza para denominar a cierto tipo de personas. Se dice de alguien que es un somarro, cuando estando en alguna reunión, se pone tan pesado que todos llegan a desear que se vaya, vamos, lo que viene siendo un cansino. Por mucho que nos apetezca meter a estos tipos en un baúl y facturarlos con destino a Pernambuco en el primer tren que pase, lo cierto es que solemos ser más diplomáticos y acabamos siempre rememorando aquella frase tan famosa que a algún iluminado de nuestro pueblo se le ocurrió, para salir de una situación similar: “Vámonos a acostar que Guillermo se querrá ir” y rezar para que el Guillermo de turno capte la indirecta.