Tito – Sucedáneo de taza del váter, portátil y sin orificio de expulsión, utilizado durante la época del subdesarrollo como aliviadero nocturno. Su hábitat natural era debajo de la cama y estaba preparado para soportar tanto aguas mayores como menores. El mayor inconveniente es que era de capacidad limitada, por lo que si uno había estado en el bar emulando al dios Baco más de la cuenta, podía ocasionarle problemas de desbordamiento, y de nada servía poner las manos sobre él a modo de paréntesis. Expresiones: Sacar el tito.- Acto que se realizaba todas la mañanas, generalmente por la mujer y que consistía en llevar el tito al arreñal para vaciarlo. Considerado un acto social, ya que ello servía de excusa a las mujeres para improvisar tertulias matutinas, ya fuera antes o después de la evacuación. Uso en piropos: “Por ti sería capaz de dar la vuelta al mundo montado en un tito y remando con palillos”.

Tornajo – Pieza del ajuar del gorrino que se usa para ponerle la comida. Consiste en un recipiente de madera de forma rectangular y de tamaño generoso. Dado que este animal siempre come plato único, no necesita tener uno hondo y otro llano, y como postre tampoco come, pues su ajuar resulta de lo más barato. Al ver la forma de comer que tiene este animal, metiendo las patas continuamente en el tornajo y pisoteando toda la comida, muchos pueden pensar que todo el repertorio de nombres con los que se le conoce, le quedan a la medida, pero seguro que a nadie se le ha ocurrido que al pobre también le puede gustar chuparse los dedos, como a todos.