LA ACEITUNA

Recogida

Desde nochebuena y durante el mes de enero empezaba en el pueblo la recogida de la aceituna.

Se marchaban a los olivos junto con las mulas, la borrica o lo que tuvieran. A eso de las 9 de la mañana ya estaban metidos en faena. Para el acontecimiento se ayudaban de unos canastillos ovalados de mimbre, a los que estaban unidos una cuerda, con la que se lo sujetaban a la altura del “vientre” por medio de dos cruces. Una a la altura del pecho y otra en la espalda.

Cuando estaban preparados, con las manos se iba “ordeñando” las ramas para que cayeran las aceitunas en los canastos. Si las aceitunas estaban separadas, no quedaba mas remedio que ir cogiéndolas una a una. Al ser pleno invierno, los “dedillos” de las manos se quedaban “heladillos”, entonces encendían una hoguera, ponían piedras alrededor y con ellas se los calentaban.

Según se iba llenado el canastillo, se volcaba en un saco. Cuando se tenían los sacos llenos, se ataban y se cargaban a las mulas para llevarlos al pueblo. Estos sacos se vaciaban para poder usarlos al día siguiente dejando las aceitunas en el suelo de una habitación.

En la temporada de la aceituna el molino se abría para hacer el aceite. El primero que se recuerda se encontraba en la entrada del pueblo. Enfrente de la casa de la Eulalia. Posteriormente este se cerro y abrieron otro enfrente del “Chalet”.

El molino estaba al servicio del pueblo, pero era el molinero el que organizaba los turnos para usarlo.

Volvían a llenar los sacos y se iban con su aceituna al molino. El siguiente paso era echar las aceitunas en la “tolva”. Por medio de ella, iban cayendo poco a poco para ser trituradas con los “rulos”.

Aceite

Este proceso re realizaba por medio del arrastre de una mula que estaba unida al eje del molino. La mula o borrica iba girando alrededor del molino machacando la aceituna.

El liquido iba cayendo a una “zanja” o “tarjea” que hay alrededor. Una vez que no hay aceituna que machacar y la zanja esta llena de liquido, se procede a limpiar el molino.

Todo ese producto que se ha machacado en el molino se retira y se van colocando sobre las “Seras” de esparto.

Estas “Seras” son circulares y están sueltas. Se iban colocando unas encima de otras en un eje vertical, hasta que se llenaba todo el eje.

Estas se prensaban a través de unas palancas accionadas a mano, por unas 2 personas. Según se van prensando se le echaba por encima agua caliente para que la grasa se despegara bien de las “Seras”

El liquido que soltaba iba por un canalillo directamente a una tinaja, que a su vez estaba unida a otras dos.

Estas tinajas eran para la limpieza del aceite, en la primera el aceite esta arriba y abajo quedaba la “baquilla”, este aceite de la superficie pasaba por el canalillo a la segunda, que tenia el mismo proceso, abajo quedaba la suciedad y encima el aceite. En la tercera ya salía el aceite limpio. Y de aquí ya se podía sacar directamente para llevárselo a su casa en una cantara.

Si este proceso se repetía con los residuos que quedaba de la aceituna se obtenía el “aceite de orujo”, pero era de una calidad inferior.

Aceituna de mesa

Además del aceite, en las casas también preparaban las aceitunas para comérselas. El proceso es el siguiente:

Ingredientes:

Para un cubo de aceitunas 100 gr de sosa, o para 10 kg de aceitunas 250 gr de sosa.

Para el aliño:

Tomillo

una cabeza de ajo

laurel

sal

cortezas de naranjas y cortezas de limón

también se le puede añadir un poco de vinagre.

Preparación:

Las aceitunas se cubren con agua en un barreño o balde, y se le añade la sosa. Se deja todo reposar unas 24 horas.

Pasado este tiempo te tira esta agua y se empieza con la limpieza de las aceitunas por medio del cambio del agua hasta que ésta salga totalmente limpia.

Se tira el agua y se lavan durante 3 veces al día unos 3 días.

Cuando están totalmente limpias se procede con el aliño.

Se vuelven a cubrir de agua, y se añade los ingredientes. Los ajos tienen que estar pelados y con un corte vertical.

Se dejan 3 ó 4 días y están listas para comer.

Antiguamente las aceitunas se “navajeaban” o “machacaban”. Se iba dando cortes a cada aceituna o se machacaban con el almirez. Se tenían mas de un mes cambiando el agua hasta que la aceituna no amargara, entonces ya se podían aliñar.