Ha sido un día inolvidable.

Creo que todos estábamos cargados de emociones y sentimientos que al vernos después de tantos años, como hacíamos antaño, nos gustaría haber expresado. Pero aunque en nuestro interior nos sentíamos por un momento como quinceañeros, las cosas eran muy diferentes. Aun así, fue bonito recordar algunas “cosas” que vivimos juntos, muchas otras nos hubiera gustado recordarlas y hablar de ellas abiertamente. En el fondo, creo que a todos, nos hubiera gustado decir muchas cosas que llevábamos dentro, pero quizá por corte, o simplemente, porque creemos que hemos cambiado no nos atrevimos a decir.

Aun así hubo comentarios, frases entrecortadas que hacían ver lo que significaron para nosotros aquellos “buenos años”, por no hablar de las miradas que expresaban en silencio aquello que no fuimos capaces de decir.

Ha sido un día muy especial, y creo que no me equivoco, si digo que todos lo esperábamos con muchas ganas, y que no lo olvidaremos nunca.

Añoro aquellos años, tengo muy buenos recuerdos de todos vosotros mis queridos amigos de Caracenilla.

La despedida fue como cuando me despedía de vosotros en las vacaciones de verano.

Espero poder repetirlo en año que viene.

Fdo. Yo, tal y como lo siento.