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Yo creo, que esta frase resume muy bien lo k he vivido estos días junto a vosotros en Carace (me parece que sabéis muy bien de lo que hablo...jajajaja).
Para mi ha sido un fin de semana disfrutado al minuto. El “no va más” fue el sábado por la noche, las lagrimas me salían solas de la risa, y creo que esos momentos han pasado a formar parte de “esas vivencias” que recuerdas durante mucho tiempo.
En este segundo reencuentro no nos hemos podido juntar todos los que somos, pero en el ambiente se respiraba la ilusión de volver a estar juntos, y yo he seguido comprobando que los de entonces somos los mismos. No quiero olvidarme de dar las gracias a Eduardo y a Lelas por dejarnos preparar toda zampa en su patio, a Lalo por ser el mejor cocinero del mundo y a los cocineros de esas súper chuletas por cuidarnos tan bien como nos cuidan. Al igual que el año anterior he disfrutado de un fin de semana mágico,...nos hemos contado nuestras historias, hemos recordando viejos tiempos, y nos hemos reído de nuestras anécdotas. Era como si la barrera del tiempo no se interpusiera entre nosotros, incluso tal vez, por el recuerdo de la familiaridad de entonces no reaccioné en un principio al ver la cara de alguien totalmente “despejada”. Espero, que estos pocos días que elegimos una vez al año, se repitan también en el 2006. Marisol. |
