Las Alpargatas de la tía Adulia
Erase que se era... una de las parroquianas de Caracenilla, de hace ya algún tiempo, la tía Adulia la llamaban, iba siempre a comprar las alpargatas a casa del tío Maño, es decir del tío Pedro.
- Deme usted unas alpargatas, tío Pedro.
- Que número calza usted?
- Pues el 36.
Mientras el tío Pedro buscaba el número 36, la tía Adulia se quedaba mirando esos pares de zapatos que eran mas grandes que su número de pie y preguntaba.
- Y este de que número es?
- Ese es un 40.
- Y cuanto vale?
- Pues vale igual que el 36.
Entonces deme usted el del 40. Si valen lo mismo, me llevo este que es mayor!!