Los Mayos

Cómo se desarrollaban

El último día de Abril, los mozos se reunían para realizar el sorteo de las mayas, existiendo la posibilidad de pujar por una en particular si hubiese especial interés en ella.

En las pujas solía ofrecerse productos en especie, vinos, quesos, viandas que servirían para acompañar la fiesta en la que participarían todos los mozos.

La familia de las mozas por las que no se había pujado y que les había tocado un mayo por sorteo, participaba de la ofrenda de viandas siempre que el mayo fuera de su aprobación. En caso contrario era el propio mayo el que debía aportar dicha ofrenda.

Tras el reparto, la ronda, que comenzaba con el mayo a la virgen para continuar con el resto de las mozas del pueblo. Los mozos se acompañaban para cantar los versos de guitarras, laúdes, acordeones, almireces, botellas, ...

Todos los versos se cantaban con la melodía característica de los Mayos salvo el último que se cantaba a ritmo de jota o ronda.

Las mozas escuchaban la ronda tras su ventana hasta el último verso donde se revelaba el nombre de su mayo.

Si durante la ronda se encendía la luz, quería decir que el mayo que le había tocado era rechazado.

De igual forma, y tal y como dicen los versos de la despedida, si al día siguiente a la salida de misa la moza se colocaba el manto o el mandil al revés, el mayo era rechazado.

"El mayo que hemos echado
si de tu gusto no es
mañana si vas a misa
ponte el mandil del revés"

La noche de San Juan los mozos colocaban enramadas en la puerta o ventana de su maya.

Los mayos aceptados colocaban enramadas de flores. Los mayos rechazados, desairados, colocaban enramadas de mal gusto, con calabazas, cuernos, cardos borriqueros, aliagas, ...

Al final de las celebraciones, el Sábado de Gloria con la quema del pelele, todo volvía a la normalidad hasta los próximos mayos.

Algunas parejas prosperaban, otras sin embargo no tenían tanta suerte...