En primer lugar, quiero agradecer a las personas que tuvieron la brillante idea de juntarnos, a la gran mayoría de la gente que tanto disfrutamos en nuestro pueblo, en aquellos maravillosos años. Yo, cuando llegué el sábado, y cuando me empecé a encontrar con toda la gente que estaban preparando la comida, me fui a mirar en el espejo para ver esas maravillosas canas y arrugas, ya que parecía que estaba en otra época. La "KEDADA"fue como un "regreso al futuro" en un maravilloso "verano azul", donde todos disfrutamos de lo lindo. Disfrutamos de esa comida, que quién lo diría que era la primera caldereta que hacían Lalo y Abel. Disfrutamos de ese pedazo concierto con el que nos deleitaron Pedro, Jesus, Beni y los coros de Abel y Lalo (tela) y en el que yo pude ver cumplido uno de mis sueños, tocar la batería, que para el año que viene intentaré hacerlo mejor. Disfrutamos con el bizcocho de Marisol. Disfrutamos con las actividades arriesgadísimas del amigo José Antonio, yo ya no estoy para esos trotes. Disfrutamos con el divertido juego de Abel. Disfrutamos del gran sentido del humor y de la capacidad de contar chistes de algunos. Y sobre todo disfrutamos de estar todos juntos de nuevo. Además de buena comida, buenos conciertos, muchas risas, etc. había magia, magia que nos transportaba a las fiestas de casa de Leo, a las tardes de la colá, a las noches de sillares y cassette, y a tantos momentos, que en la memoria de algunos, nos ha quedado para siempre. Fue bonito ver como los hijos de alguno de nosotros jugaban juntos, ojalá dentro de 30 años sean ellos los que celebren su "kedada" en el bar de la plaza. La historia se repite afortunadamente. Es de justicia agradecer la colaboración inestimable de, ese mediocuarentón,que es Pedro, que amenizó estupendamente nuestra fiesta, y que a partir de ahora será también suya. Gracias a todos los que estuvisteis, y a los que por diferentes circunstancias no pudisteis os animo a participar en la próxima. Yo estaré. Fernando (Tito). |