Como el día de la kedada, las chicas no se pudieron despachar a gusto y despellejar a los chicos como dios manda por estar presentes, se montaron su propia minikedada el pasado 28N en la estación de Atocha de Madrid. Para reforzar sus filas acudió Leo, una de las ausentes del 18S, como en los viejos tiempos. Menos mal que pasaba por allí un interventor de Renfe que tuvo que llamarlas al orden y poner una pizca de seriedad al encuentro. Esperamos que ese señor de bigote haya tomado buena nota y nos informe debidamente de todo lo sucedido. |